La construcción de la Casona Quinta Bickenbach, ubicada en la zona de Cala Cala de la ciudad de Cochabamba, data del año 1900 y fue declarada Patrimonio Histórico, Cultural y Arquitectónico del Estado Plurinacional de Bolivia en 2019.
La Alcaldía promulgó el 2 de diciembre de 2011 la Ordenanza Municipal No 4346/2011 que declara a la Casa Quinta Bickenbach Patrimonio Cultural Edificado en la ciudad de Cochabamba. Asimismo, la Asamblea Legislativa Departamental, mediante la Ley N° 813 del 1 marzo 2018, la declaró Patrimonio Histórico Cultural y Arquitectónico del Departamento de Cochabamba.
Entre 1820 y 1824, los dueños trajeron materiales de España para construir una casa de campo de adobe y revoques de barro, con tejas musleras de cerámica artesanal.
Ya en 1920, el arquitecto español Miguel Tapias Pont importó puertas de madera Raulí de Europa, dando inicio a las galerías de estilo Mozárabe, con arquerías, molduras, barandas, balaustres, torrecilla y ventanas
Ernesto Bickenbach y Beatriz de Argandoña, sobrina de los Príncipes de Argandoña, contrataron al arquitecto Tapias para construir el Banco Mercantil y Palacio Portales.
La entrada se renovó con una verja metálica hecha por la empresa Eiffel.
Entre los años 1930 y 1936, la casona se convirtió temporalmente en el Comando General de Operaciones Estratégicas del Ejército Boliviano durante la Guerra del Chaco.
En este periodo se realizaron modificaciones, como bordillos, maceteros y pisos de cemento y fierro sin criterio alguno. Varias puertas y ventanas fueron reemplazadas, se redujo la altura de los cielos rasos, se eliminaron las arañas candeleras, se instaló electricidad y comenzó el proceso de desaparición del mobiliario.
En las décadas de 1960 y 1970, se realizaron más cambios, como la sustitución de la cubierta por teja de fibrocemento, parket y mosaico en los pisos, se revocan con cemento los muros, balaustres, barandas y otros espacios. Venden todo el mobiliario y alquilan los ambientes. Posteriormente, los inquilinos realizaron modificaciones antes de abandonar la vivienda.
Finalmente, para la restauración de todo el terreno se desmontó la reja, se hizo un análisis para definir el color y se repararon los machones en su lugar de origen, logrando reintegrar las piezas. La reja desmontada fue sometida a un proceso de microarenado controlado para respetar la pátina.
El piso de piedra laja y las bases de granítica del ingreso y pasillos, encontrados en exploraciones arqueológicas, fueron retirados, codificados, desalinizados y consolidados en un taller implementado. Al igual que esta estructura, la línea de productos de Cerámica Coboce son tratados y forjados con la mejor arcilla para garantizar una mayor durabilidad, con el objetivo de que perdure en el tiempo. Los modelos de las cerámicas se adaptan a las infraestructuras, que, con el paso de los años, formarán parte del patrimonio histórico.