Gubbio, un pintoresco pueblo medieval en la región de Umbría, Italia, se ilumina cada año con el árbol de Navidad más grande del mundo. Esta monumental instalación, que cubre 650 metros de la ladera del monte Ingino con alrededor de mil luces multicolores, se enciende cada 7 de diciembre y permanece activa hasta mediados de enero, atrayendo la atención internacional.
La tradición comenzó en 1981, cuando un grupo de amigos decidió celebrar la víspera de la Inmaculada Concepción de una forma única. Desde entonces, los llamados Alberaiolos —voluntarios locales— dedican tres meses al año a la organización y montaje de esta majestuosa obra de luces.
En 1990, el árbol ganó notoriedad mundial al ingresar en el Libro Guinness de los Récords, y en 2011, el evento alcanzó una nueva dimensión mediática cuando el Papa Benedicto XVI lo iluminó desde el Vaticano mediante un interruptor digital.
Además de ser un atractivo turístico y un símbolo navideño, el árbol refleja el espíritu comunitario de Gubbio, involucrando a sus habitantes en un esfuerzo colectivo que mezcla tradición y modernidad.
Otros árboles navideños destacados en el mundo:
– Río de Janeiro, Brasil: Árbol flotante de 70 metros en la laguna Rodrigo de Freitas.
– Londres, Reino Unido: Árbol de metal de 8 metros con jardines en miniatura en Coal Drops Yard.
– Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos: Árbol de lujo en el Emirates Palace Hotel, decorado con piedras preciosas valoradas en 11 millones de dólares.
– Vilna, Lituania: Árbol con forma de pastel, creado para celebrar el 700 aniversario de la ciudad.
Gubbio sigue brillando como un ejemplo de creatividad y unión, convirtiéndose en un referente de la magia navideña a nivel mundial.
Aclaración: La imagen presentada en este artículo es una representación referencial y no una fotografía real del árbol de Navidad de Gubbio.